Hace poco menos
de un año, el Jurado Nacional de Elecciones anuló el proceso electoral en el
distrito de Puerto Bermúdez. Las movilizaciones populares que arremetieron contra las ánforas de sufragio
y las denuncias de fraude a favor de la reelección de la alcaldesa lograron su
cometido. Desde entonces, y a pesar de que se convocó a un nuevo proceso, las
tensiones políticas locales no han terminado de ceder.
En este tiempo, la sociedad civil se ha enfrentado a las decisiones del JNE de reponer a la citada alcaldesa acusada de corrupción, y ha logrado
que la mencionada autoridad solicite vacaciones por el tiempo que,
supuestamente, le correspondía retomar el ejercicio de sus funciones. Más adelante, ella señalaría
que no era su intención solicitar vacaciones, pero se vio presionada
por las masas, que la arrinconaron en una plaza pública obligándola a ello;
triste desenlace para un movimiento regional –Pasco Verde– que, aparentemente,
tenía un buen posicionamiento entre las comunidades nativas y ha logrado
colocar a varios alcaldes distritales, así como al provincial.
El nuevo proceso
electoral en Puerto Bermúdez ha sido convocado para el 5 de julio próximo, y todos los grupos políticos
que se sienten en capacidad de acceder al cargo, han actualizado sus propuestas
y sus listas de candidatos. Sin embargo, la desazón ciudadana habría
sentenciado a quienes en teoría deberían ser sus verdaderos representantes, los
candidatos ashánincas, que pertenecen a la etnia de la mayoría electoral. En los
dos últimos períodos municipales, los alcaldes ashánincas han sido enjuiciados
y hasta encarcelados por sendos delitos de malversación de fondos y corrupción.
Las denuncias, procesos judiciales y encarcelamientos, afectaron también a los regidores
y a los equipos técnicos municipales.
Si en los dos
períodos mencionados, las autoridades municipales elegidas han sido ashánincas,
su desprestigio ha favorecido a grupos de descendientes de migrantes andinos
cuyos candidatos pertenecen a las filas de Somos Perú y Fuerza Popular
(fujimorismo) y son hoy los de mayor opción. Lo cierto es que la población está
cansada de que los representantes de la etnia mayoritaria terminen sus períodos
en medio de serias acusaciones de corrupción, en la cárcel o escondiéndose de
la justicia. Lo contradictorio del asunto es que las organizaciones nativas
vienen promoviendo que los líderes nativos tengan una mayor presencia en la
política local para tomar decisiones sobre los territorios que ancestralmente
les pertenecieron.
Existen desde
luego líderes nativos de mucha integridad moral, pero de escasa preparación
técnica y política para ejercer cargos de dirección, lo que al parecer incidirá
decisivamente en los resultados de las próximas elecciones municipales, aun
cuando la idoneidad y honestidad de los candidatos actualmente con mayor opción
estén por demostrarse. Cuando el liderazgo no posee buen equipo de gobierno los
errores en la gestión son frecuentes e inevitables. El caso de Puerto Bermúdez es
similar a lo que ocurre en gran parte de la selva y del territorio nacional; la
poca formación política y técnica de los liderazgos locales limita a personalidades
con mucha vocación de servicio y compromiso con sus vecinos, y las restringe a ejercer
cargos de nivel comunal y sus potencialidades de atracción de votos son
utilizadas por grupos políticos integrados por personas de prácticas más
avezadas. En un contexto pre electoral de alcance nacional –elecciones
presidenciales y al Congreso– las ingenuidades locales ya están siendo
seducidas para embarcarse en apostar y acompañar a grupos y candidaturas de
alcance nacional.
Es casi seguro que
quienes salgan elegidos en este proceso municipal, tendrán que abordar no sólo
sus eventuales déficits en capacidades de gestión, sino también, los diferentes
intereses y demandas que existen entre los migrantes y los nativos, fruto de
sus condiciones de vida y de sus propias visiones de desarrollo; tarea nada
fácil que seguramente no se verá exenta de nuevas movilizaciones y
enfrentamientos locales.
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- Regional / 26 de junio de 2015
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