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Un escenario tormentoso para el gobierno

Una vez más, el ministro Urresti se puso en el ojo de la tormenta. Su desmedida afición por el protagonismo mediático y el uso constante del twitter para desarrollar su «guerra santa» contra los opositores del gobierno, afán en el que es acompañado por el ministro Cateriano, terminó por pasarle factura. A sus dificultades para responder por la huida del prófugo Martín Belaunde, se sumaron sus encontronazos altisonantes con el congresista Mulder, sus disputas con Keiko Fujimori y Alan García, coronándolas con su infeliz texto, meme incluido, contra el ex mandatario. El corolario fue el del altisonante ministro, pidiendo disculpas contrito tras la reaparición de la Presidenta del Consejo de Ministros, quien así pudo recuperar alguna visibilidad en un gabinete que en las últimas semanas parece tener como vocero principal al Ministro del Interior.
Como es obvio, en esta lógica el envilecimiento de la política y la descomposición del debate, alentados también por el entusiasmo que despiertan estos comportamientos en distintos medios de comunicación y en sectores de la opinión pública, continuaron su curso, en perjuicio de una democracia que se deteriora cada vez más ante la incapacidad del gobierno nacional para salir de los muchos entrampamientos que contribuye a generar.
En este contexto, las protestas contra la denominada «Ley Pulpín» han continuado y empiezan a ampliar su contenido y convocatoria. A las protestas y demandas de los colectivos y grupos de jóvenes inicialmente autoconvocados, se sumaron interesadamente muchos de los partidos políticos, especialmente el APRA y las izquierdas, pero también las organizaciones sindicales y algunas otras organizaciones de la sociedad civil. La publicación del Reglamento, por parte del gobierno, está lejos de calmar las aguas, porque como es obvio, si bien intenta limitar algunos de los peligros de la norma, la mantiene en su esencia, precisamente porque se trata apenas de reglamentarla.
En este escenario, la oposición en el Congreso está presionando a la Presidenta, amenazando con su censura, ante su falta de voluntad para convocar al Pleno, poniéndola en una situación difícil. La primera dama y los voceros empresariales, inicialmente agresivos en su defensa de la norma, han optado por bajar su perfil y por el silencio, eventualmente sorprendidos por una protesta en cuya sostenibilidad no creían. Para peor, varios de los congresistas nacionalistas, como viene ocurriendo cada que las papas queman, prácticamente han desaparecido, preocupados antes por su futuro electoral, ya a la vuelta de la esquina, que por su lealtad a un gobierno cada vez más lleno de problemas.
La tumultuosa movilización del 14 de enero pasado, que hay que decirlo, tuvo pequeños grupos de provocadores y un comportamiento violento de la policía, insinuó ya que las banderas de la lucha, además de la derogatoria de la «Ley Pulpín», se orientan también, como debía ser, a la discusión de la Ley General de Trabajo, comprometida por este gobierno y largamente postergada. Como es obvio, el debate sobre esta norma, aún más que el de la «Ley Pulpín», pone en el centro del debate, los límites de un modelo económico que está dando señales claras de agotamiento, la última de las cuales es el reciente anuncio del exiguo crecimiento oficialmente registrado en el mes de noviembre.
El malestar expresado por los jóvenes en las calles, puede irse ampliando. Aunque es verdad que las movilizaciones, hasta hoy son centralmente limeñas, las encuestas demuestran un rechazo creciente a la nueva norma. ¿Alcanzará éste para que el Congreso derogue la norma? Difícil decirlo, porque hay que recordar que la misma fue aprobada por el Congreso de la República con los votos de buena parte de la oposición, que hoy se desmarca interesadamente de su decisión de ayer.
En cualquier caso, y así las cosas, es indudable que el gobierno entra al 2015 con dificultades crecientes y con una presión sostenida en las calles y las redes, que puede extenderse y calentar aún más un verano de por si caliente.

desco Opina / 16 de enero de 2015
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Nuevas gestiones para viejas expectativas



El inicio del 2015 vino marcado por los cambios de administraciones municipales. Dada la escasez de profesionales locales capacitados en conducir procesos de transferencia, en algunas jurisdicciones de selva central se han producido problemas y entrampamientos temporales. En varios casos se suscitaron mutuas acusaciones entre los funcionarios de las gestiones salientes y las entrantes, por no facilitar el proceso, entorpecer los procedimientos, ocultar información, insinuaciones sobre indicios de corrupción, etc. En estos cambios de administración edil, las resistencias de algunos trabajadores de las gestiones salientes y las erradas actitudes pesquisantes que asumen las comisiones de transferencia han complicado la tarea. Los primeros consideran que ocultar información, dosificar su transferencia o tergiversarla, es demostrar lealtad y protegerse; mientras los segundos suponen que se les comparte información incompleta o manipulada con el objetivo de ocultar situaciones dolosas y mostrar una imagen de incorruptibles y salvadores del distrito. A pesar de que en todas las jurisdicciones se ha cumplido con la tarea de instalar las comisiones de transferencia, no se puede asegurar que se ajusten cabalmente a las formas legales y razonables, eso se comprobará con el correr de los meses.
En la mayoría de los distritos los problemas señalados no han sido beligerantes, aunque sí, sensiblemente incómodos. Al respecto, algunos medios de comunicación los han magnificado injustificadamente en las redes sociales y en los noticieros. Aparentemente hay ciertos comunicadores locales que pretenden ganarse las simpatías y contratos de publicidad de las nuevas autoridades, atizando rencillas fermentadas durante la campaña electoral.
Por otro lado, en Oxapampa, hay varios asuntos que deben de ser abordados a la brevedad, como por ejemplo, cuál y cómo será el funcionamiento de la Mancomunidad Municipal; recordemos que con excepción del distrito capital, todos los otros distritos la conformaron hace casi tres años y se espera que con las nuevas gestiones municipales se continúe con el trabajo de convertir en valor agregado para su desarrollo el Reconocimiento de la Unesco de «Reserva de Biósfera». De todas formas será difícil suplir ciertos liderazgos que hacían posible varias acciones concertadas. No todos los nuevos burgomaestres han sido mezquinos, muchos han mostrado buena voluntad para continuar con los avances en temas productivos, sociales y ambientales, independientemente de que estas tareas se hayan iniciado con su antecesor.
Es poco usual escuchar en las juramentaciones, que los nuevos alcaldes reconozcan los méritos de la gestión saliente, sobre todo cuando esta pertenece a otra tienda política. En el caso de Villa Rica, el nuevo alcalde reconoció el trabajo de su predecesor, prometió continuar y esmerarse en mejorar y mantener aquellos logros, lo cual establece puentes para no desperdiciar oportunidades las que, por no depender sólo del gobierno local, no corresponden a los procesos de transferencia:  por ejemplo, la viabilidad técnica que ha logrado la carretera Villa Rica-Puerto Bermúdez-Von Humboldt, obra aceptada por el Gobierno Central ante las gestiones de varios Alcaldes salientes, o la ampliación del Hospital Román Egoavil Pando de Villa Rica, paralizada en el levantamiento de las observaciones técnicas del expediente por la detención del ex Presidente Regional de Pasco y el consiguiente congelamiento de las cuentas regionales.
Hace algunos años, un conocido político decía que «…aunque parezca mentira, ganar las elecciones es muy fácil en comparación con lo difícil que es hacer un buen gobierno»; ante el común denominador de escasez de recursos financieros que tienen muchas jurisdicciones de selva, la capacidad de gestión ante otras fuentes de recursos es la principal alternativa. Esperemos que quienes asumen las gerencias y secretarías clave, estén a la altura de las circunstancias y contribuyan aprovechando las oportunidades para gestionar el buen gobierno que todo ciudadano merece.
Finalmente, el cierre del 2014 sorprendió con el inesperado fallecimiento de Don Antonio Brack Egg, natural de Villa Rica en Oxapampa, quien asumiría la complicada tarea de implementar por primera vez en la historia peruana, la cartera ministerial del Ambiente. Indudablemente, este hecho se ha sentido en toda la selva central. Se podrá discrepar con el rol que cumplió en el Ejecutivo, pero su compromiso con la conservación es incuestionable. Él promovió el reconocimiento y la protección del Estado que merecían innumerables áreas naturales. Oxapampa le reconoce su aporte en la creación del Parque Nacional Yanachaga Chemillén, el Bosque de Protección San Matías San Carlos y el reconocimiento de la UNESCO de la Reserva de Biósfera Oxapampa Asháninka Yánesha.

desco Opina - Regional / 9 de enero de 2015
Programa Selva Central
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Incertidumbres en la Macro Región Sur tras la segunda vuelta



La campaña para la segunda vuelta de las elecciones para Presidente Regional en Arequipa y Puno, duró dos meses en los que predominaron los ataques antes que las propuestas sustentadas, con muchos silencios y omisiones en temas clave.
En Arequipa, celebrando lo que creía su victoria electoral, un despistado Javier Ismodes Talavera, candidato de “Arequipa renace”, se bañó en la pileta de la Plaza de Armas de la ciudad. Horas después, sin embargo, con un mayor número de actas contabilizadas, la ONPE informaba que su contendora, Yamila Osorio Delgado, de “Arequipa Tradición y Futuro”, era la ganadora de los comicios. La lectura de los votos arrojaba también una sombra, pues casi un tercio del electorado, al parecer, no se sintió representado, y anuló o dejó en blanco sus papeletas en las urnas. El primer debate electoral, en el cual participaron los equipos técnicos de ambos candidatos, hizo ver claramente a muchos, que los movimientos políticos que los cobijan tenían serios vacíos y debilidades. Quizá esto, o el que los dos contendientes tuvieron relación con la hoy cuestionada gestión del actual Presidente Regional, Guillén Benavides, influyeron en el descontento demostrado en las urnas.
En una de sus primeras declaraciones como presidente electa, Yamila Osorio ha manifestado que su tarea inicial será culminar con las obras del gobierno regional, pero el pasivo de Guillén es muy grande, y si a esto le sumamos que el presupuesto para el 2015 ya está decidido y que esta gestión ha comprometido parte del canon minero de los próximos años, le será muy difícil tener un buen arranque. ¿Con qué dinero viabilizará sus promesas electorales? Esa es una pregunta que difícilmente podrá contestar, en especial a las provincias, a las que debe parte de su victoria. Es por ello esperable un gobierno complicado y con muchas tensiones de por medio.
En Puno, Juan Luque Mamani (Proyecto de la Integración para la Cooperación-PICO) se alzó con el 54% de los votos válidos. Sin embargo, varios analistas coinciden en que si quiere demostrar que su gobierno será probo, debe aclarar una serie de denuncias por presuntos actos de corrupción y deslindar con personajes un poco oscuros de su entorno.
La parte norte de Puno, habitada por población mayoritariamente quechua, fue la que le dio la victoria, por lo que en el primer año de su gestión, también con un menguado presupuesto, deberá seguramente afrontar las demandas de estas provincias. Un asunto altamente preocupante es conocer qué compromisos habrá asumido el candidato ganador para conseguir el apoyo abierto de los mineros informales e ilegales de La Rinconada y Lunar de Oro, siendo la contaminación por esta actividad uno de los más graves problemas de Puno, en un contexto donde el proceso de formalización de estos mineros se ha estancado.
Otra de las victorias que preocupa en la Macro Región Sur es la de Luis Otsuka Salazar en Madre de Dios. Golpeado por la tala ilegal y la minería ilegal e informal, ahora el departamento tendrá como máxima autoridad política a un antiguo dirigente de los mineros, que además tiene denuncias por explotación en zonas intangibles.
En Cusco, Edwin Licona Licona (Kausachun), no ha tenido mayores cuestionamientos, y su votación ha sido más bien una respuesta a los políticos tradicionales cusqueños con muchas denuncias en su haber. Lo único que se le critica es su poca experiencia en la gestión pública. Finalmente, en Tacna, Omar Jiménez Flores (Movimiento Cívico Peruano) tendrá que sobrellevar la poca representatividad de su movimiento político en el Consejo Regional, de allí su mensaje por la unidad de Tacna tras su victoria.
Este proceso ha sido la confirmación de la debacle de los partidos nacionales en el sur peruano, de la precariedad de los movimientos regionales y de la urgencia de una reforma política con medidas que, entre otras cosas, contribuyan a fortalecer la institucionalidad regional, a impulsar la participación ciudadana y mejorar el reglamento electoral. La situación plantea, también, un reto para que la población organizada pueda impulsar un proceso democrático de participación y vigilancia ciudadanas en un contexto de crecientes denuncias y escándalos de corrupción que involucran a autoridades y funcionarios públicos. Esta vez, mirar de soslayo, puede resultar aún más desastroso. 

desco Opina - Regional / 12 de diciembre de 2014
Programa Regional Sur
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¿Atrapados sin salida?

Pareciera que nada nos conmueve en el país. Luego de un CADE en el que lo más llamativo fue la pobreza de ideas, las más de ellas desgastadas y largamente repetidas como señaláramos en un editorial anterior, siguió la aprobación del presupuesto 2015, prácticamente tal cual fuera diseñado en agosto pasado por el Ministerio de Economía y Finanzas. Es decir, un presupuesto que recentraliza aún más el gasto público, afectando especialmente a los gobiernos municipales, y que mantiene el criterio histórico e inercial para la distribución de los recursos, al extremo que las regiones con mayor pobreza y menor densidad del Estado seguirán recibiendo menos recursos de inversión per cápita que aquellas otras que se encuentran en mejor situación. Así, por ejemplo, Moquegua tendrá más dinero por habitante que Cajamarca o Ayacucho.
Entre ambos eventos, el Congreso de la República aprobó el tercer paquete económico y poco después, el cuarto y el quinto. Estos últimos, como los anteriores, orientados a satisfacer las demandas de los distintos sectores empresariales y a crearles mejores y mayores condiciones en nombre de la recuperación de la velocidad del crecimiento y la simplificación de la «tramitología» que sería la causante de todos nuestros males. El énfasis puesto en el presupuesto 2015 en los mecanismos de obras por impuestos y alianzas público-privadas es parte de esa misma lógica, a pesar de que la experiencia –como lo ha demostrado el Grupo Propuesta Ciudadana con su análisis del Programa Minero de Solidaridad con el Pueblo– no demuestra precisamente la eficacia de las empresas, que tras cinco años habían ejecutado apenas el 65% de los 2,285 millones de soles comprometidos.
El domingo 7 se realizará la segunda vuelta electoral en 14 regiones del país. A diferencia de lo que ocurrió en la primera ronda del 5 de octubre, éstas no han despertado el mismo interés. Apenas algunas encuestas en Arequipa, Ica, Cusco y Tacna y el ritual de los debates promovidos en esta ocasión por el Jurado Nacional de Elecciones, desplazadas en los medios por el «éxito» que sigue mostrando en la opinión pública el ministro Urresti, que puede terminar siendo el vulnerable nacionalista que distintos sectores empresariales pretenden derrotar el 2016. Ello a pesar de que más de 7 millones de peruanos y peruanas elegirán las autoridades, en muchos casos entre candidatos fuertemente polémicos, en cerca del 60% del territorio nacional.
Las próximas semanas estarán ocupadas por la COP 20 y los millones de dólares que dejará el evento, según algunos voceros del gobierno, encargados de la participación peruana, que no tienen el mismo interés en explicar la posición que llevamos a esa reunión, en la que tenemos una responsabilidad central. Imposible sorprenderse entonces, de la falta de información y el desconocimiento que la mayoría de peruanos y peruanas muestran sobre los alcances e implicancias de lo que se negocia en el evento de cara al cambio climático.
Atravesando todos y cada uno de estos hechos, la campaña del 2016 ya en marcha. Alan García, Keiko Fujimori y PPK instalados en el partidor, compitiendo soterradamente entre sí y hermanados por cerrarle el paso a cualquier voz disidente con este curioso «orden» en el que nada parece moverse, no obstante los claros síntomas de la crisis simultánea del modelo de crecimiento económico y el naufragio del sistema político en el que los peruanos y peruanas creen cada vez menos. Si Carlos Ramos, acusado de vinculación con César Álvarez fue elegido Fiscal de la Nación, Víctor Ticona, acusado de un fallo que favoreció a Orellana, es el novísimo Presidente del Poder Judicial. El Presidente y la presidenta del PNP por su lado, atrapados en su telaraña, aparecen cada vez más incómodos con las acusaciones de corrupción que tocan su puerta y que son agitadas por sus opositores, decididos a hacerse cargo directamente del país.
En este escenario, las izquierdas, con su parálisis absoluta con lo que está ocurriendo, sumidas en sus tribulaciones electorales, mantienen desde hace ya demasiado tiempo un silencio sepulcral frente a todos y cada uno de estos hechos, evidenciando su desconexión con la realidad.
¿Significa todo esto que estamos atrapados sin salida?

desco Opina / 5 de diciembre de 2014
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