La
presentación de la Audiencia Informativa de los primeros cien días de la
gestión regional de Pasco, generaba muchas expectativas entre los conciudadanos
de esta jurisdicción, especialmente en las audiencias descentralizadas. No era
para menos. Demás está recordar la suerte del ex Presidente Regional de Pasco,
Klever Meléndez, aún en manos de la justicia, y la situación
en la que habían quedado la administración y finanzas regionales luego de su
gestión.
Pese
a ello, Meléndez alcanzó a disputar desde prisión la segunda vuelta electoral;
situación paradójica donde, a pesar de la acumulación de denuncias, todavía gozaba de ciertas preferencias
entre los electores. Era de esperarse, entonces, que los simpatizantes del ex presidente
(bautizado por algunos como el «Robin Hood de Pasco») cuestionaran la veracidad
de los informes financieros y administrativos sobre la situación del gobierno
regional luego de su gestión.
La
incertidumbre se atizaba en la audiencia: de los nueve consejeros regionales,
dos pertenecían al partido del ex presidente y sólo cuatro eran del partido oficialista.
Por otro lado, se desconocía si alguno de los partidos había podido construir
canales de coordinación con los tres consejeros restantes para facilitar la
gobernabilidad.
Algunos
consejeros regionales no se identificaron con el informe.
Criticaban la gestión calificándola de poco democrática, ya que el informe no
era del conocimiento del Consejo, ni había sido sometido a su aprobación.
Las
audiencias descentralizadas fueron masivas en Daniel Carrión, Oxapampa y en Cerro de Pasco. No faltaron ciudadanos que, con cartel
en mano, exigían al Gobierno Regional el reinicio de obras paralizadas y un
mayor control frente a los actos de corrupción encontrados.
No
cabe duda que durante sus alocuciones, el nuevo equipo regional ha sabido
aprovechar las falencias técnicas, administrativas y financieras de los proyectos
iniciados por su antecesor. Al mismo tiempo, el equipo supo reconocer la
justicia en cada una de las aspiraciones de cada provincia. También anunció la
construcción y mejoramiento de hospitales; nuevas obras viales; así como la
electrificación rural e infraestructura educativa; proyectos que recibieron
mayor atención y euforia de la audiencia.
Hay
que reconocer la habilidad del nuevo equipo de gobierno para enfocar su
discurso. Las presentaciones empezaban con cada una de las gerencias exponiendo
sus responsabilidades y propuestas de trabajo, sin dejar de señalar el estado
en el que encontraron sus áreas (donde no faltaron las denuncias ante la falta
de mucha información financiera y administrativa en varias gerencias regionales).
Los funcionarios, sin embargo, no centraron su presentación en las limitaciones
impuestas por el estado en el que se encontró el gobierno. Por el contrario,
expusieron diagnósticos situacionales regionales y acciones que permitan recuperar
capacidad de acción y la confianza de la población.
Luego
de los discursos técnico-políticos de su equipo, Teódulo Quispe Huertas,
el nuevo Gobernador Regional, supo
ganarse los aplausos al cerrar las exposiciones: anunció el reinicio de varias obras
paralizadas y nuevos esfuerzos por levantar las observaciones a proyectos de
infraestructura que vienen desde la anterior gestión.
Por
otro lado, pocos se percataron de que muchos de los anuncios estaban
proyectados para los cuatro años de la gestión.
El gobierno fue cauto en precisar que no todo lo anunciado se iniciaría
en el corto plazo, dando aliento a la gestión a fin de conseguir los recursos
necesarios para honrar sus ofrecimientos. Sin duda este canal de tolerancia
social, recientemente logrado, le permite a la nueva administración reducir las
presiones para recomponer expedientes; reformular y reprogramar obras
interrumpidas; levantar observaciones relacionadas a contratistas allegados a
la anterior gestión; etc.
En
pocas palabras, la población sabe que a esta nueva gestión le ha tocado «bailar
con la más fea». Pese a ello, reconoce que el nuevo equipo quiere demostrar que
tiene buen ritmo. Esto porque se está preocupando en mostrar capacidad de trabajo,
buscando recursos ante el gobierno central y la empresa privada; y, haciendo
uso correcto de los recursos propios para emprender nuevos proyectos.
Los
informes de los cien primeros días buscan consensos políticos y sociales en
lugar de enfocarse únicamente en la aprobación, motivo por el cual algunos sondeos no científicos –promovidos por los medios– no significan
ni tranquilidad ni inquietud para la gestión regional entrante.
El
olor a multitud y aplauso inmediato durante las audiencias, les asegura haber
logrado, por lo menos, varios meses de serenidad. El éxito de estas tres
audiencias descentralizadas le permitirá al gobierno ganar el oxígeno necesario
para poder avanzar en la gestión a pesar de haber heredado arcas vacías,
cuentas congeladas, deudas impagas, caos administrativo y desconfianzas
acumuladas.
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- Regional / 30 de abril de 2015
Programa Selva
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