viernes

El desprecio a la política y la falta de memoria



La ajustada aprobación del gabinete Jara en el Congreso de la República, ha evidenciado, una vez más, el profundo desprecio a la política y a la memoria que exhiben orondos, los políticos del país. La opinión pública asistió indiferente a un nuevo espectáculo que nos brindaron el Ejecutivo y el Legislativo. El primero, ratificando su debilidad, la pobreza de sus ideas y la enorme falta de convicción en sus políticas y sus decisiones, agravada por su precaria relación con su bancada que se sigue llenando de desertores, cansados de un gobierno que desde antes de serlo, cede cotidianamente en sus propuestas.
El segundo, sorprendentemente izquierdizado y amnésico. Izquierdizado porque sus cuestionamientos al gabinete, rozaron, sin que los congresistas se dieran cuenta, críticas profundas a un modelo que ya tiene más de veinte años. Así, la obligatoriedad de la afiliación de los independientes a las AFP desnudaba el gran negocio de éstas y su fracaso como posibilidad de pensiones dignas; la denuncia sobre los lobbies descubierto por los Cornejoleaks, evidenciaba las puertas giratorias que existen entre la gran empresa privada y el Estado peruano; la defensa interesada de los médicos en huelga más de cien días y la denuncia de la incapacidad del Ejecutivo para resolverla, tocaba los alcances de la privatización que se pretende con la reforma de la salud; el pedido de la renuncia del ministro de Economía por su responsabilidad en la desaceleración del crecimiento y la exigencia para aumentar el salario mínimo, interpelaba áreas duras del poder.
Amnésico, porque los distintos congresistas que cuestionaban el tema de la afiliación compulsiva, olvidaron que votaron mayoritariamente por ésta; quienes criticaban a los lobbies no recordaron que una de las facultades congresales es la interpelación y censura de los ministros; quienes defendían a los médicos, fueron los mismos que aprobaron las políticas de salud y los que pidieron la cabeza de Castilla fueron aquellos que siempre aplaudieron el manejo de su sector y año a año se inclinaron ante su presupuesto público.
Así, entre divertidos y resignados, los pocos interesados en la marcha del país, vimos al congresista Mulder indignado por los lobbies, similares a los que llegaron hasta Palacio de Gobierno en la gestión de Alan García y fueron parte, entre otras joyas, de los denominados petroaudios; escuchamos al parlamentario Becerril denunciando el abuso de las AFP y la afiliación compulsiva de los independientes, obviando que fue durante el gobierno de su encarcelado líder que su ministro de Economía fue el principal promotor del sistema; en fin, observamos como sin pestañar, el representante Bedoya, responsabilizaba a Castilla de la desaceleración económica, semanas después que su partido aprobara con entusiasmo el paquete de medidas de aquél.
El Congreso, finalmente, le dio el voto de confianza al Gabinete. Es verdad que de manera vergonzosa, con el voto de desempate de la Presidenta de ese poder del Estado y sumando la autoaprobación de dos de los parlamentarios ministros. Ello, en medio de varias ausencias sospechosas, destacando las de Kenji Fujimori y Martha Chávez. Varios de los ministros del mismo parecen heridos de muerte y jugando los descuentos. Lo más dramático es que el desinterés de la opinión pública seguramente continuará como resultado de la miseria de la política peruana y el deterioro galopante del funcionamiento de la democracia.
En el fondo, más allá de los argumentos de la mayoría de representantes, cada uno de ellos defendía a su jefe. En la práctica, muchos parecen creer que golpear al Ejecutivo, en particular al Presidente Humala, es la mejor manera de defender la viabilidad de las candidaturas de Alan García, Keiko Fujimori y PPK, mientras otros piensan que respaldarlo, los ayuda a blindar a Toledo y Castañeda.
Como ha dicho Alberto Vergara en El Comercio, esto es así, quizá, porque nunca construimos las instituciones que obligan a los actores a negociar políticamente y a pensar en términos del largo plazo, recordándonos una responsabilidad neurálgica que tenemos todos. Como se evidenció en esos días, parece no interesarle a la mayoría que está segura que por débil y limitado que sea el gobierno, tiene como principales fortalezas la ausencia de oposición, el vacío de la política y la gran capacidad de olvido que se observa.


desco Opina / 29 de agosto de 2014
Descargar aquí

Cambalache electoral arequipeño



Hoy resulta que es lo mismo/ser derecho que traidor/ 
Ignorante sabio o chorro/ generoso o estafador. 
Siglo veinte cambalache/problemático y febril/
el que no llora no mama/ y el que no roba es un gil 
Tango “Cambalache”, Enrique Santos Discépolo

En los últimos años se ha ido formando un creciente consenso entre todos los sectores políticos que reconocen la crisis de nuestro sistema de representación política. Se trata de una crisis que abarca todo el espectro de las opciones políticas, de izquierda a derecha, y tiene múltiples manifestaciones.
En Arequipa, la crisis se ha traducido en la informalidad, la improvisación y en la deshonestidad incalificable de diversos candidatos. Uno de los casos más ilustrativos en el actual proceso electoral es el del APRA, que ante la incapacidad para presentar una lista regional, terminó cobijándose en el Movimiento Vamos Arequipa, y presentó documentación en dos versiones distintas del proceso de elección interna para la designación de consejeros y sus alternos, lo que obligó al Jurado a anular esas candidaturas. En consecuencia, Daniel Vera Ballón (ex presidente regional del período 2003-2006) participará acompañado únicamente de su candidato a vicepresidente, sin su lista de consejeros regionales. Por estas irregularidades en la elección interna de representantes, otras listas  regionales y locales fueron declaradas improcedentes; la última en salir de carrera ha sido Yamila Osorio Delgado, del Movimiento  Arequipa Tradición y Futuro, quien estaba segunda en las encuestas, pero ha decidido apelar en última instancia al Jurado Nacional para salvar su candidatura.
Otro caso revelador es el del movimiento Vamos Perú. Para postular, su candidato a presidente regional, Elmer Cáceres Llica, renunció a su condición de alcalde provincial de Caylloma, pero hace algunas semanas se hizo pública una denuncia contra él por violación sexual a una correligionaria del movimiento, y en la prensa trascendió que había sido objeto de denuncias anteriores por el mismo motivo, lo que prácticamente ha desinflado su candidatura después de haber estado entre los favoritos. Su postulación estaba acompañada de la de Luis Cáceres Velázquez, conocido ex alcalde de Arequipa, quien acaba de ser defenestrado de sus intentos  de volver a ocupar el sillón municipal, al haber omitido información acerca de las decenas de procesos judiciales y sentencias en su contra, sin considerar la gran deuda que tiene con el Estado por no haber pagado reparaciones civiles.
Por otro lado, el congresista Marco Falconí, candidato a la presidencia regional, ha podido inscribir su postulación en virtud de un fallo judicial que, según la resolución, ha buscado «proteger los derechos constitucionales» de quien hace tres años juramentó libre y conscientemente al cargo constitucionalmente irrenunciable de Congresista de la República. En la medida que el propio Congreso no ha resuelto ni a favor ni en contra, abrió la ventana para que el juez acogiera su acción de amparo. Hasta el momento el Jurado todavía no ha tomado una decisión sobre este candidato.
Mención aparte merecen los múltiples casos de plagio presentados en los planes de gobierno regional y municipal, cada uno más burdo que el otro. El candidato que plagió el plan de gobierno del distrito capitalino de San Borja ni se tomó la molestia de adecuarlo a su contexto,  y trató de defender lo indefendible argumentando un «error al enviar un archivo equivocado que se encontraba guardado en la computadora y que era usado como referencia para la elaboración de su plan de gobierno». Recientemente, se descubrió a cuatro plagiadores más, dos de ellos con propuestas para la minería informal, siendo que esta actividad ni siquiera se practica en el distrito al cual postulan. Esta ola de plagios ventilados en la prensa,  obligó al Jurado a denunciarlos ante el Ministerio Público.
Algunos han denominado a esta crisis «el proceso de mercantilización de la política»: ante la crisis de los partidos, los movimientos que cuentan con inscripción prácticamente subastan los puestos elegibles en lo que se ha conocido como las candidaturas «combi», pues embarcan a todo aquel que esté dispuesto a «pagar el boleto».
En este panorama, la ciudadanía se halla profundamente desconcertada al punto que, según las últimas encuestas, un 60% de personas no sabe por quién votar. ¿Habremos llegado al fondo en esta crisis de nuestro sistema político?

desco Opina - Regional / 22 de agosto de 2014
Programa Regional Sur
Descargar aquí

¿Tiene un poder oculto el Jurado Nacional de Elecciones?



Más allá del panorama parlamentario y la suerte del gabinete Jara, durante estas semanas se están pulseando fuerzas entre otros poderes del Estado, niveles de gobierno y organizaciones políticas. En concreto, entre el Poder Judicial, el Jurado Nacional deElecciones (JNE) y los correspondientes Jurados Electorales Especiales, presididos por un juez superior designado por la Corte Superior de Justicia que corresponde a la sede del Jurado Electoral Especial, e integrados por un primer miembro, que es un fiscal superior designado por la Junta de Fiscales Superiores respectiva, así como por un segundo miembro, que es un ciudadano designado mediante sorteo en acto público.

Como ya lo descubrieran los miembros del Jurado Nacional de Elecciones en los inmediatamente anteriores procesos electorales, de pronto cuentan con una fuerza y poder de negociación ante el Poder Ejecutivo y otros actores de la política nacional que pueden aprovechar coyunturalmente para otras negociaciones. Nos referimos a su capacidad para  tachar candidatos y sacarlos de carrera, como sucedió con la candidatura de Alex Kouri, quien fuera candidato a la Alcaldía de Lima hasta que la ONPE y luego el JNE declararan improcedente su postulación, variando significativamente el escenario electoral. Pero también al tratamiento a futuro de procesos judiciales en curso.
La complejidad de los procesos electorales en esta oportunidad se ha incrementado notablemente por varios elementos que lo diferencian de los comicios anteriores: mayor número de postulantes, escenario de incertidumbre sobre el futuro económico y sus consecuencias en la distribución del canon, presencia de muchos personajes condenados, vinculados al crimen, narcotráfico en particular, otros acusados de terrorismo y una injerencia disimulada pero activa del Poder Ejecutivo y el Jurado Nacional de Elecciones.
Por un lado, tenemos un mayor número de postulantes en prácticamente todos los gobiernos regionales y municipios provinciales y distritales que, lejos de mostrar la amplitud de la participación ciudadana en los comicios, evidencian un panorama sombrío de fragmentación y aventura. Y es que finalmente, ante la ausencia de organizaciones políticas fuertes legitimadas y  consistentes, lo que se constata es, una vez más, la presencia de miles de buscadores de “éxito” sin más programa e ideología que el hacerse de un espacio del poder, que, una vez obtenido,  resultan en gestiones desastrosas, que sin duda afectan más que la gobernabilidad del país.
La primera consecuencia de este escenario, casi segura ya, es que se tendrá que proceder a la segunda vuelta electoral o ballotage para elegir presidentes regionales en la gran mayoría de circunscripciones. Sería sorprendente que alguno de los candidatos actuales pueda llegar con más de los votos requeridos en primera vuelta luego del enorme fraccionamiento político y la multiplicación de listas, alentada por la situación de crisis y corrupción que se ve generalizada en el país a partir de los casos denunciados en los gobiernos regionales de Cajamarca, Tumbes, Loreto y Ancash.
A partir de los resultados inciertos, pero hartamente previsibles de la primera vuelta electoral, esta situación provocará, en la mayoría  de los casos, que los ciudadanos votantes por los candidatos perdedores lo hagan luego contra quien obtuvo la mayoría relativa y así resulten ganadores personajes que en verdad cuentan con escaso respaldo y legitimidad, como ocurrió, por ejemplo, en Puno durante las elecciones anteriores entre los candidatos del movimiento RAICES, Juan Luque, quien obtuvo el 23.3 % de los votos válidos, y el candidato del movimiento AQUÍ, Mauricio Rodríguez, que con sólo el 15.2 % pasó a la segunda vuelta  y finalmente fue el ganador, en un escenario en el que los votos blancos y viciados superaron el 28%.
Poco es lo que se puede hacer a esta altura del proceso, que en el nivel municipal podría hasta provocar un terremoto pre electoral si se procede a anular la candidatura de Luis Castañeda, por falsedad genérica respecto a sus títulos y estudios, como ya ocurrió con uno de sus principales candidatos distritales. No hay que olvidar que son muchas las fichas que se mueven lejos del escenario público interesadas en darle diversos cursos al proceso electoral en marcha. Sabemos que las resoluciones del JNE son inapelables, lo cual no las libra de sospechas, que los partidos son muy débiles, no hay actores sociales significativos y los grupos económicos de poder se acomodan a las circunstancias. Esperemos que las buenas noticias vengan del lado de los ciudadanos.

desco Opina / 15 de agosto de 2014
Descargar aquí

Azul es el cielo y también el color más caro



Durante décadas, cada día en Lima aumenta el caos vehicular por no aplicar reformas en la estructura del sistema de transporte urbano que lo impidan. Felizmente, ante este problema que  se arrastra desde muchas gestiones municipales metropolitanas, la actual administración edil está dando los primeros pasos para lograr un cambio. Pero este esfuerzo por iniciar las reformas se ha puesto en marcha de manera peculiar que merece nuestro respaldo, aunque por ahora sentimos que solo corresponde brindarle un medio aplauso y no uno completo por algunos aspectos que se analizan a continuación.

El primer corredor vial puesto en ejecución o corredor azul se ha diseñado para unir las avenidas Tacna, Garcilaso y Arequipa. En este recorrido nos detenemos para analizar el tramo que cubre la avenida Arequipa, que atraviesa una parte del cercado y 3 distritos: Lince, San Isidro y Miraflores. Es un tramo de 6 Km de extensión que recibe como flujo mayoritario de pasajeros a estudiantes y trabajadores de diferentes clases sociales que usan esta avenida como eje de conexión para dirigirse a sus centros de estudios, trabajos o sus hogares luego de la actividad diaria, cumpliendo una suerte de función de pivote para el trasbordo e intercomunicación con otras vías que la cruzan. 

No pretendemos oponernos a la reforma del transporte, necesaria e impostergable, pero sí llamar la atención sobre la tarifa establecida por la concesión vial (empresa privada), que se suma como una raya más al tigre de las tarifas sobredimensionadas que pagamos los peruanos en otros servicios como la telefonía o el gas, entre otros. El costo del pasaje de un usuario a lo largo de la avenida Arequipa, con el sistema actual, ha sido de s/.1.00 aplicable solo en el tramo de la avenida Arequipa. Ahora, con este nuevo sistema del bus patrón, el pasaje costará S/.1.50 hasta el año 2015, lo que significa que el pago de la popular china (50 céntimos) por el recorrido de distancias cortas, aprovechado por los usuarios que, por ejemplo, se trasladan del parque Kennedy al cruce con la Avenida Angamos en Miraflores, o del Jirón Canevaro a la avenida Javier Prado entre los distritos de Lince y San Isidro queda eliminado en estos nuevos buses con tecnología de punta. Esto implica que la ganancia de los concesionarios sea mucho mayor, ya que además aumenta la capacidad de pasajeros (95 pasajeros entre sentados y parados) con respecto a una custer cuya capacidad máxima de pasajeros (sentados y parados) es de 40. Ver cuadro Nº 01

CUADRO Nº 01

CAPACIDAD MÁXIMA
TRAMO AREQUIPA

(pasajeros sentados y parados)
COSTO DEL PASAJE (S/.)
GANANCIA POR CAP. MÁX. (S/.)
Custer
40
1,0
40,0
Bus patrón
95
1,5
142,5
Fuente Observatorio Urbano 2014



Siguiendo con el análisis, los buses patrón, a diferencia de las actuales custer, que utilizan petróleo diésel, se abastecen de gas natural vehicular (GNV) mucho más limpio que el petróleo, siendo un combustible ecológico, pues la emisión de CO2 es mínima, sumado a que es muy barato: 1 m3 de GNV cuesta en promedio S/.1.50. Aquí hay sin duda un cambio cualitativo: las custer, al consumir el combustible más contaminante del mercado, generan gran cantidad de CO2 (plomo entre otros gases) y además de valor más elevado (S/. 11.00 el galón). El cuadro N° 02 que se adjunta muestra cómo el rendimiento económico por kilómetro de recorrido del bus patrón en la avenida Arequipa (una extensión de 6 Km.) significa un menor gasto de combustible en comparación con la custer.

CUADRO Nº 02

COMBUSTIBLE
TRAMO AREQUIPA

TIPO
COSTO (S/.)
UNIDAD
DISTANCIA (Km.)
RENDIMIENTO x Km
GASTO TOTAL (S/.)
Custer
diesel
2,9
Lt.
6
0,7 lt.
12,18
Bus patrón
GNV
1,5
m3
6
0,91 m3
8,19
Fuente: Observatorio Urbano 2014 - Protransporte-especificaciones técnicas mínimas de los  gasocentros sur y norte 2009.





Comparando los cuadros 01 y 02 se aprecia la ganancia potencial por viaje con la capacidad máxima de pasajeros en el tramo de la avenida Arequipa. Así, mientras la custer obtiene una ganancia de S/. 27.82, el bus patrón obtiene una ganancia de S/. 134.31, casi 5 veces más que la custer (Ver cuadro Nº 03). 

CUADRO Nº 03

GANANCIA POR CAP. MÁX. (S/.)
GASTO (S/.)
GANANCIA FINAL (S/.)
Custer
40,0
12,18
27,82
Bus patrón
142,5
8,19
134,31
Fuente Observatorio Urbano 2014 Créditos: Jaime Miyashiro y César Orejón



Es claro que hay más aspectos a considerar en el análisis. Los beneficios de la formalización del transporte en este nuevo corredor vial, y en los que vengan a futuro, proporcionarán mayor seguridad, menos contaminación, menor congestionamiento vehicular y menor tiempo de viaje. En contraste, si se toma a la empresa Orión como caso, se encuentra un costo del transportista por cobro por afiliación de S/. 20.00 diarios, además de S/.300.00 al año por concepto de renovación de contrato y mantenimiento del vehículo. También se tiene que considerar a dos personas como trabajadores sin beneficios sociales en una custer (el chofer y el cobrador), mientras que en un bus patrón solo trabaja un chofer cobrador que cuenta con los beneficios sociales de un trabajador formal. Además, la empresa asegura la disposición de un centro de operaciones que monitorea mediante cámaras de seguridad los buses. 

Pero la obtención de estos beneficios no significa que el público usuario tenga que pagar más por un pasaje urbano; la formalidad no debe significar un mayor incremento de la tarifa que termine afectando directamente al ciudadano de a pie. Encontramos finalmente que el costo de la formalización y de un mejor servicio no justifica la sobre ganancia en esta nueva empresa de transporte, lo que tiñe el proceso de un carácter liberal de promoción de la acumulación capitalista en una gestión que se considera inclusiva y de centro izquierda.

Creemos que hay soluciones que se pudieron dar de otra manera comprometiendo, porque le compete directamente, al gobierno nacional. Es posible abaratar o al menos no subir el costo del pasaje en los transportes masivos para así beneficiar al pueblo, considerando que los buses patrón se abastecen de GNV. Si los costos de la empresa justifican la necesidad de elevar la tarifa para operar, hubiera sido lógico encontrar, como en muchos lugares del mundo, un mecanismo de subsidio, en este caso al gas, considerando que el Perú tiene yacimientos inmensos. La ausencia de una política definida por parte del Estado nacional como fiscalizador y regulador de empresas privadas nos impide, por ahora, alcanzar el objetivo de que todos ganemos sin aumentar la brecha que divide a pobres y ricos, que nos impone el modelo capitalista que rige. 

desco Opina - Regional / 8 de agosto de 2014
Programa Urbano
Descargar aquí