viernes

Calentando el escenario político de selva central

Aunque la campaña electoral no haya empezado, las intenciones de postulación son visibles en las carreteras de acceso hacia las provincias de Oxapampa, Chanchamayo y Satipo. Pintas con nombres de posibles candidatos a las alcaldías distritales, provinciales, e incluso regionales empiezan a llenar los caminos.   Entre los alcaldes vigentes ya hay quienes buscan una reelección (frente a cuestionamientos a su poca elegancia en demostrar sus intenciones) o aspiran a cargos de mayor envergadura que la jurisdicción distrital.
Sin embargo, además de eventuales pintas reclamando la libertad de Fujimori, la mayoría de los potenciales candidatos no muestran respaldo de partidos o movimientos políticos. Señal de que los «vientres de alquiler político» se harán presentes para respaldar con recursos y seguidores a algunas candidaturas.
Sea cual fuere el estilo, hasta ahora no se hacen visibles estrategias que atiendan los temas de interés para los electores de la selva central. Tal vez esperen, como insinuara en su momento el Ministro de Agricultura, temas coyunturales sobre los cuales puedan orientar su campaña.  Los temas de coyuntura estarían siendo «refrescados» por algunos precandidatos de los distritos cafetaleros que capitalizan el descontento del sector frente a los daños de la plaga de la roya amarilla.
Los problemas de la selva central son conocidos por todos sus habitantes y la roya amarilla es uno de ellos. Sin embargo, un candidato necesita enfocar sus planes más allá de la plaga que afectó al sector cafetalero. Consideramos que sería más importante apuntar hacia la falta de infraestructura para la producción. Y es que resulta inútil implementar mejoras en las prácticas agronómicas mientras el sobre-costo por el flete desde las parcelas productivas hacia el mercado sea tan elevado.
Así mismo, el reducido acceso a servicios eléctricos incide directamente en el desarrollo socioeconómico de la selva. Las intenciones de implementar maquinarias para mejorar la pos-cosecha o para procesar productos agropecuarios de interés para el mercado nacional e internacional, quedan frustradas por falta de energía eléctrica trifásica en todas las localidades.
Los productores tienen la iniciativa y es posible que con un buen asesoramiento puedan conseguir buenos proyectos y financiamientos necesarios.
La construcción de carreteras y la electrificación rural son tareas que exceden las reales capacidades presupuestales de las municipalidades. Sin embargo, apalancando recursos regionales o gestionando ante las instancias del Gobierno Central, se podría allanar el camino hacia el desarrollo. Eso sólo lo pueden hacer líderes visionarios con capacidad de gestión que logren aglutinar los intereses y los esfuerzos de sus habitantes.
Ojalá que al momento de decidir las candidaturas se escojan las mejores opciones, se decida por aquellos que tengan las ideas y los equipos para proponer la ruta del desarrollo. No podemos seguir limitándonos a apostar por quien tenga para cubrir los gastos de pasaje aunque no se conozca la ruta propuesta ni las capacidades del conductor. 

desco Opina - Regional / 13 de diciembre de 2013
Programa Selva Central
Descargar aquí

De CADE a La Haya

En estos días algunos comentaristas calificaban en círculos más cerrados lo que un caricaturista expresó muy gráficamente: el presidente Ollanta Humala ha mostrado en CADE Ejecutivos 2013 una sumisión absoluta a los intereses y prioridades del empresariado nacional comandado por los patrones mineros. La plataforma política del gobierno se parece cada vez más a la de los intereses de los empresarios, dejando de lado las legítimas demandas y expectativas de otros sectores sociales y económicos del país. Sin ambages el gobierno ha hecho suya la «agenda del sector empresarial» recordándonos con ello el título del clásico libro de Jorge Bravo Bresani Perú: Gran empresa Pequeña Nación.
Al concluir la reunión de Paracas, dependiendo de cómo quiera verse, se abre un escenario en el cual la figura presidencial aparece nuevamente debilitada. Incluso se llega a mencionar la posibilidad de efectuar cambios tributarios para favorecer a la minería por la disminución del porcentaje de sus ganancias que, sin embargo, son muy destacadas. Una encuesta interna en CADE evidencia que quien cuenta con la aprobación de los dueños del país es el ministro de Economía y Finanzas, instalado por el sistema, en una relación de doble contra sencillo sobre el gobernante elegido, abatido sin indulgencia. La impresión que surge es la de un gobierno sin rumbo atrapado por los problemas de la protección policial a personajes ligados al montesinismo, que acomoda su gestión estatal a atender las consignas de los grupos de poder, es decir de un nacionalismo que terminó por arriar todas sus banderas y al que se le puede ubicar hoy entre las agrupaciones de derecha en el país.
Una semana después, en la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial ONUDI auspiciada por el PNUD en Lima, y para que no queden dudas, el Presidente de la República, haciendo fintas de lo que parecería el lanzamiento de un Plan Nacional de Desarrollo Industrial –que nadie conoce y no ha sido consultado– simplemente reafirmó con lo dicho y lo omitido, que quienes manifiestamente gobiernan el país están sentados en el Ministerio de Economía y Finanzas y la CONFIEP. Que el gobierno haya declarado en esta reunión que la industrialización del país es un objetivo nacional son palabras que se lleva el viento cuando al mismo tiempo la evaluación de la educación hecha por PISA coloca a los estudiantes peruanos en el último lugar entre 65 países del mundo en comprensión lectora, ciencia y matemáticas, con el añadido de ser el Estado peruano el último también en inversión en educación en América Latina por alumno de primaria al año.
La industrialización futura a la que se ha hecho mención pasa por considerar como eje a la minería, sin admitir una estrategia que incluya la producción textil, el desarrollo de la agricultura y ganadería y menos la creación de un mercado interno en alianza con los gobiernos regionales como elementos centrales. Lo menos que podemos exigir es que se publique este Plan para su discusión abierta por distintas instituciones del país como los gobiernos regionales, las universidades, gremios y la sociedad en general. Temas importantes como el cambio climático, el acondicionamiento urbano y territorial y desde allí la búsqueda de consensos en políticas y estrategias públicas parecen ya no importarle al gobierno, capturado por las demandas de los grandes inversionistas dentro de un sistema político cada vez más cerrado y un escenario con escasa participación ciudadana en el que manda la macroeconomía en su óptica de culto al libre mercado. Nuevamente se constata una peligrosa distancia entre el accionar de la política y los partidos, su quehacer efectivo y el manejo de las grandes líneas económicas de espaldas a la concertación y definición de estrategias nacionales que el país necesita.
Que los partidos políticos y en particular los poderes Ejecutivo y Legislativo recuperen credibilidad podría inspirarse en el Acuerdo Nacional y en un esfuerzo por encontrar puntos fijos de logros a conseguir a partir de un balance de lo avanzado y pendientes en la agenda nacional que nos acerquen más a ser una nación en busca de su mejor destino. De lo contrario la situación puede ser mala para todos, por ejemplo ante los muy próximos resultados que nos traerá la Corte de La Haya y el cumplimiento que se derive de ellos.

desco Opina / 6 de diciembre de 2013
Descargar aquí

lunes

Para poner las cosas en su sitio

Hace un par de semanas la congresista Verónika Mendoza estuvo en Arequipa participando del foro panel «Planificación y ordenamiento territorial: claves para el desarrollo», donde explicó la Ley de ordenamiento territorial (OT) que está promoviendo en el Congreso.
La norma tiene especial importancia en momentos que los conflictos socio ambientales siguen latentes en la Macro Región Sur (MRS). Sobre todo ante la concesión desmedida de territorios para la exploración o explotación minera y los conflictos limítrofes entre departamentos por el uso de recursos naturales, en especial del agua.
Una de las dudas que recorría el auditorio durante el foro fue si la norma no llegaba demasiado tarde frente al crecimiento desordenado percibido en la región. La congresista contestó que si bien la ley no solucionaría el actual desorden en el uso del territorio, propiciaría algún tipo de corrección. Además sirve para evitar futuros conflictos, como los que se avecinan en el sur por la construcción de la represa de Paltiture.
¿Cómo podemos acelerar este proceso?  Por el momento el Ministerio de Economía y Finanzas acaba de aprobar los «Lineamientos para formular proyectos de inversión pública para el ordenamiento territorial», que esperemos terminen con el escollo presupuestal que –como en el caso de Arequipa– retrasa algunos de los procesos de Zonificación Ecológica Económica en la MRS. La Zonificación Económica Ecológica representa claramente el paso previo al plan de Ordenamiento Territorial. Motivo por el cual, resulta alarmante que a nivel departamental de la MRS, solamente Cusco y Madre de Dios cuenten con ZEE aprobados  por  el Ministerio del Ambiente.
Más allá de lo presupuestal hace falta, también, que la base social esté atenta a este proceso, teniendo en cuenta que debe ser participativo. Finalmente, se requiere que las autoridades dejen de lado los regionalismos para que este proceso sea un elemento integrador en la MRS,  ad portas un nuevo proceso electoral.     
Si bien no hablamos de una norma aprobada, su discusión está servida y es importante analizarla para nuestro desarrollo.

desco Opina - Regional / 2 de diciembre de 2013
Programa Regional Sur
Descargar aquí