viernes

La batalla characata contra el Covid-19


Según las estadísticas oficiales del MINSA, a casi 60 días de iniciada la pandemia, se reportan en Arequipa 20 fallecimientos a causa del Covid-19. Aunque el número de contagios se ha venido incrementando, la tasa de letalidad es una de las más bajas a nivel nacional.
Comparativamente con otras regiones, estos resultados son buenos, ello a pesar de los desaciertos de nuestra principal autoridad regional, cuya falta de profesionalismo puso en peligro a los habitantes de esta región. Esta no es una apreciación solo nuestra, fue la conclusión a la que se arriba en dos Informes de Orientación de Oficio que la Contraloría General  de la República cursa al Gobierno Regional de Arequipa; el primero por no ejecutar en su totalidad los recursos transferidos para afrontar la pandemia (Informe de Orientación de Oficio nº 007-2020-OCI/5334-SOO) y, el segundo, por la ausencia de protocolos específicos para la realización de la cuarentena de las personas que llegaron a la ciudad desde otras localidades (Informe de Orientación de Oficio nº 008-2020-OCI/5334-SOO).
El comando Covid-19 regional reaccionó rápidamente ante la escalada de contagios y los casos positivos que encontraron en sus controles inopinados. Tomaron la dura decisión de suspender por dos semanas el transporte público, y así obligar a las personas a abastecerse dentro de sus distritos, evitando la alta movilidad. La otra medida fue cerrar tres de los principales centros de abasto de la ciudad, al comprobarse que varios comerciantes estaban infectados con el virus y los mercados constituyen potenciales focos de contagio; sin embargo, la medida fue bastante discutible, en especial por la alta tasa de informalidad existente. Una mejor alternativa hubiera sido empadronar a los comerciantes y ordenar la comercialización de productos por día, pero por lo menos; los comerciantes diagnosticados dejaron de ser fuente de contagios.
Por otro lado, se aprecia en Arequipa municipalidades muy activas para enfrentar la pandemia, esforzándose por asegurar el control de medidas sanitarias en los centros de abasto; garantizar que se cumplan los protocolos en las ferias itinerantes de alimentos frescos; realizar controles en las tiendas –muchas de ellas ahora convertidas en minimarkets– donde también se expenden productos frescos; y desinfectar calles. Sin embargo, lo que ha quedado en evidencia es la fractura existente entre estas y la sociedad civil; pues no conocemos ninguna experiencia municipal de movilización comunitaria, donde se involucre a las juntas vecinales o a otras organizaciones de la sociedad civil para comprometerlas con las medidas de control.
Los empresarios locales a través de la Cámara de Comercio e Industrias de Arequipa, también se han sumado a la causa y han donado una serie de equipos, como los ventiladores no invasivos tipo CPAP, que tienen un gran valor en estos días para preservar la salud de los contagiados.
Si bien estamos en la etapa de contagios comunitarios y vemos todavía algunas aglomeraciones, además de otras condiciones que deben mejorarse, la situación en esta parte del país parece controlada. Las acciones del comando Covid-19 y la paulatina toma de conciencia, vienen surtiendo efectos positivos.
La pandemia desnuda una vez más, serios problemas de fondo a nivel nacional. En los días transcurridos emerge la precariedad del empleo en la región como en muchas otras; ello además, en un contexto previo de frágil capacidad de los gobiernos locales y ante la ausencia de programas efectivos de empleo. Miles de ciudadanos desempleados salen a las calles a vender todo lo que sea posible para lograr algún ingreso de sobrevivencia y, en ese afán, se quebrantan las directivas del distanciamiento social y todas las precauciones que la situación demanda. De aquí la importancia de convocar a la ciudadanía para asegurar los mecanismos de control de la pandemia, al mismo tiempo que el ejercicio de la solidaridad para afrontar las carencias de ingresos y empleo de nuestra precaria economía.


desco Opina - Regional / 15 de mayo de 2020
descosur

No hay comentarios: