La gravedad de los efectos de la crisis económica internacional en el sector alpaquero, viene ocasionando una drástica caída del precio de la fibra, justo cuando se llevaba a cabo la campaña de acopio y comercialización de noviembre 2008. Esta situación ha generado una amplia movilización de los criadores a nivel macro regional (Apurímac, Puno, Cusco y Arequipa), reactivando sus organizaciones y realizando gestiones ante los gobiernos locales, en búsqueda de respaldo para gestionar ante el gobierno central una intervención inmediata, para ser considerados en el anunciado plan nacional anticrisis y, de esta manera, atenuar los efectos de una reducción del 70% de los ingresos provenientes de la fibra.
Ante esta respuesta, el gobierno a través de la cartera de Agricultura, propone como alternativa temporal el otorgamiento de un crédito con recursos del programa AGROPERU –recientemente creado–, en base a la fusión de diversas instituciones del sector, encargando la administración del fondo a AGROBANCO, con el apoyo de un equipo especializado que coordinará y asesorará a las organizaciones de los productores para el cumplimiento de los requisitos establecidos para acceder a los créditos.
El crédito será otorgado en forma individual, aunque la gestión se realizará de manera organizada, siendo uno de los requisitos fundamentales para las organizaciones, contar con el respectivo reconocimiento jurídico y RUC junto con certificaciones de las autoridades locales y sectoriales. Estas exigencias burocráticas, particularmente la referida al RUC y la vigencia de la inscripción en los Registros Públicos, pueden constituirse en una traba insalvable dados los conocidos y escasos niveles de formalización en la base productiva de esta cadena. Entonces, cabe preguntarse, si el crédito es individual, ¿no sería acaso conveniente flexibilizar los requisitos formales del reconocimiento de la organización y reemplazarlos por exigencias que ágilmente puedan dar cuenta del funcionamiento real de las organizaciones y de su representatividad, tales como la certificación de los gobiernos locales según el nivel y ámbito de la organización?
Ante estos anuncios, diversas organizaciones de criadores de alpacas han iniciado los trámites para su formalización, obtener o actualizar su personería jurídica, RUC y ser así sujetos de crédito.
En este contexto, el Ministerio de Agricultura oficializó el lanzamiento nacional del programa de créditos para el sector alpaquero, el acto tuvo lugar en la provincia de Lampa, elegida por contar con la mayor población de alpacas a nivel nacional. El 6 de marzo, el Ministro de Agricultura dió inicio al programa referido, ante la presencia de regular número de criadores, autoridades políticas de la referida provincia; así como representantes de Macusani, Sicuani, Espinar, Cojata, Masocruz, entre otros. Se contó, también, con la presencia de funcionarios de instituciones públicas (SENASA, PRONAMACHCS, DRAG, entre otros) y privadas (CITE Camélidos y organizaciones no gubernamentales).
El fondo del crédito asciende a 25 millones de soles y tendrá un interés del 4% anual, empleando la fibra como garantía del crédito. Está previsto atender a los pequeños criadores, con un tope de producción de 5 quintales, que significa un crédito de S/. 2,000.00 por criador por un lapso máximo de 8 meses. Además, se ha previsto un segundo crédito para la generación de valor agregado mediante la transformación de la fibra acopiada (tops, hilados y confección), realizando alianzas estratégicas y comerciales con la pequeña y gran industria.
De esta manera, los criadores organizados tendrán la oportunidad de formar parte de un programa de adquisiciones del Estado, para lo cual se estaría considerando la confección y adquisición de chompas, a través de FONCODES, para abastecer a sus programas sociales. Esta primera experiencia permitiría a los productores generar nuevas estrategias de organización –por ejemplo, consorcios– y de esta manera buscar nuevas alternativas de mercado.
Aun así, el lanzamiento del programa crediticio ha sido un acto político sin muchas explicaciones técnicas. Fue evidente que el programa será gestionado directamente por el Ministerio de Agricultura desde Lima, que tendrá a su cargo los equipos técnicos regionales encargados de la operación del acopio y otorgamiento de los créditos a los productores. Esto ha sido percibido por los productores como una señal negativa frente a las urgencias de la situación que requiere de propuestas claras y expeditivas.
Por otro lado, es bueno recordar que el episodio que ahora confronta el sector alpaquero no es nuevo, pues a lo largo de los últimos 20 años las oscilaciones del precio de la fibra a los productores, ha presentado notorios altibajos en concordancia con las variaciones en los precios internacionales. Esto ocurre en tanto la demanda de las fibras finas está asociada a los consumos determinados por la moda y la competencia de los otros pelos finos como el cashmere o el mohair, que han ganado posiciones ante el engrosamiento de la fibra de alpaca exportada desde el Perú.
En este contexto, resulta crucial que las medidas de apoyo a los productores alpaqueros, permitan la consolidación y ampliación del sistema de acopio de la fibra categorizada y con precios diferenciados, según la norma técnica peruana, aprobada luego de más de 150 años de vigencia del sistema de comercialización de la fibra sin distinguir ni estimular la finura con mejores precios; lo que ha resultado perjudicial ya que ha estimulado las prácticas orientadas a obtener mayor volumen a costa de perder finura.
La reacción inmediata en los mercados locales ante los anuncios gubernamentales, se ha expresado en el incremento del precio de la fibra al barrer ofrecido por los intermediarios en las ferias locales, llegando a S/. 7.00 por libra de la fibra blanca huacaya.
Así, lo más urgente es, entonces, la difusión masiva de los alcances técnicos y financieros del programa de crédito, actividad que será desarrolla por el equipo responsable regional (3 profesionales) del programa de apoyo en alianza con las instituciones públicas y privadas. En la región Puno, esta tarea será desarrollada concertadamente por la Mesa de Camélidos de la región Puno y se espera que en otras regiones se motiven mayores acciones de concertación para hacer el balance de la situación y buscar salidas de mayor eficacia en el mediano y largo plazo.
desco Opina - Regional
Programa Regional Sur – UOT Lampa
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