En los últimos días viene
“circulando” información acerca de la construcción de un
viaducto de 1.8 km en la av. Javier Prado –una de las arterias más congestionadas
de la ciudad capital–, el cual conectará desde la av. Las Begonias hasta la av.
Arenales. Esta obra proyecta iniciar su construcción entre enero o febrero del
2026 y se prevé su culminación para finales del mismo año.
Esta obra forma parte
de los preparativos para la realización de los Juegos Panamericanos Lima 2027, la
cual proyectaba meses atrás, que la av. Javier Prado tendría tres bypass valorizados
en S/500 millones
para descongestionar el tránsito en distritos como San Isidro, Lince y Ate.
Esta noticia que en principio puede sonar alentadora, apuntando a liberar el
tráfico que sufren muchos limeños que transitan por esta vía de la ciudad,
puede terminar generando un efecto contrario al esperado, pues quizá el
resultado sea “transportar” el tráfico de un punto a otro de la ciudad, que
actualmente está catalogada entre las
siete primeras ciudades con mayor tráfico a nivel mundial, con un promedio de
velocidad de tan solo 14 km/h.
Esta situación solo
demuestra que el problema del transporte urbano en la ciudad de Lima es un tema
álgido y complejo, que no ha contado con soluciones adecuadas ni integrales, y
que no hace más que sumarse a otras obras previas de envergadura a nivel
metropolitano como el popular tren Lima–Chosica, cuyo plan hoy difiere de la
propuesta inicial anunciada por Rafael López Aliaga cuando aún no dejaba el
sillón municipal metropolitano y prometía que el ferrocarril llegaría con sus
10 estaciones hasta el Callao. Actualmente, Proinversión, encargada de la
asistencia técnica del proyecto ha reducido su
propuesta de estaciones y evaluará sobre la marcha blanca dónde deberían ser ubicadas, en principio para
esta primera fase se prevé un recorrido desde Chosica hasta Monserrate, con una
sola parada confirmada en Huaycán; mientras que se viene evaluando la
pertinencia de llegar hasta el Callao, tomando en consideración que la Línea 2
del Metro cubrirá esa ruta.
Otro aspecto que suma
al cuestionamiento sobre los criterios técnicos y de planificación integral del
transporte es lo que viene sucediendo con el cobro de los peajes, cambiando de
un discurso en el que se eliminaba el cobro de los mismos a uno en el que la Municipalidad de Lima
anuncia que el cobro de peajes en la Panamericana Sur será a precios 'más
asequibles'.
Esto probablemente porque no se tomó en consideración que se requiere hacer un
gasto mensual en mantenimiento de autopistas que asciende a S/6 millones según
el municipio metropolitano.
Todo este escenario no
hace más que confirmar la poca planificación y el escaso criterio con el que
cuentan nuestras autoridades para proponer soluciones estratégicas e integrales
a los problemas que aquejan a los ciudadanos. Muchas veces gana el deseo de
figurar o anunciar la noticia de impacto que pueda dar visibilidad, sin que eso
signifique claridad hacia dónde se tienen que dar los siguientes pasos; la
necesidad y la urgencia pueden hacer que, a menudo, el remedio sea peor que la
enfermedad.
desco Opina - Regional / 18 de
diciembre de 2025
descoCiudadano



