Ataques personalistas y contra la infraestructura de campañas opositoras, eventos oficiales en diversas zonas para realzar las obras de alcaldes candidatos e inauguraciones al por mayor, entre otras, animan la temporada de invierno más fría de los últimos años. Nos preguntamos si el electorado, distraído por encuestas mentirosas, desfiles y corsos, tiene claro por quién votará. ¿Quién da más por el sillón municipal?
La fragmentación del electorado a nivel nacional por la proliferación de partidos políticos, sigue marcando también la tendencia de este proceso en el nivel local. En los distritos de Lima Sur (Villa María del Triunfo, Villa El Salvador, San Juan de Miraflores y Lurín), el promedio de listas fue de 15 para las elecciones municipales del 2006, mientras que en el actual proceso este número se incrementa en todos los distritos menos en Lurín. Allí, los tres alcaldes postulan a la reelección y ya se cuenta con 18 listas inscritas en cada uno.
En las 61 listas inscritas para Villa María del Triunfo, Villa El Salvador, Lurín y San Juan de Miraflores, la cuota femenina parece caminar lento hacia la equidad, con nueve candidatas a la alcaldía y 120 candidatas a regidoras, lo que significa que de cada diez candidatos sólo dos son mujeres. Además, la inclusión de candidatas en listas no garantiza en sí misma la equidad de género en la elección, pues salvo dos propuestas locales, ellas se ubican en los últimos lugares de la lista y por lo tanto, la oportunidad de la candidata y la electora, se diluye.
Tal es el caso de varias dirigentes vecinales incluidas en las listas de estos distritos, que tendrían mucho por aportar a la gestión dado su vasto conocimiento del territorio y de la población, pero que están ubicadas entre los últimos lugares de las listas.
Por su parte, la significativa presencia de candidatos entre 18 y 29 años –4 de cada 10– en estas mismas listas podría representar el interés de los partidos por la incorporación de nuevos liderazgos. La decisión de la ciudadanía enfrenta una interrogante respecto de las capacidades de los jóvenes candidatos –en Villa El Salvador 78, en San Juan de Miraflores 61 y 57 en Villa María del Triunfo– y en torno a la labor que cumplirán en caso de ser elegidos, especialmente en la población votante de Lima sur, predominantemente adulta, de acuerdo al último Censo de 2007.
Si bien los candidatos a regidores han pasado por un proceso formativo en sus partidos, el cual debiera darse a todo nivel en las listas, focalizar la formación por grupos de edad o género podría mejorar la eficiencia del proceso y enriquecería su mirada, en beneficio de la ciudad. Experiencias de este tipo se vienen desarrollando en las redes de regidores y regidoras de Huancavelica y Cusco, por ejemplo. Por ello, resulta importante la iniciativa de la Red de Regidores Jóvenes que tiene como interés facilitar el fortalecimiento de capacidades en candidatos en este rango de edad, a través del cual, seguramente, podrán ver enriquecidas las propuestas programáticas.
Resulta necesario fortalecer estas capacidades que permitirán a los futuros regidores y regidoras de Lima Sur realizar una gestión acorde con las necesidades de sus distritos correspondiendo a la expectativa de la ciudadanía y a los recursos invertidos en su labor dentro del municipio, en caso de ser elegidos o elegidas. Como valor agregado al proceso, se facilita también la renovación de liderazgos, en aras de construir gestiones municipales eficientes para la ciudad, pues la carrera empieza cuando las elecciones terminan.
desco Opina - Regional / 30 de julio de 2010
Programa Urbano